
GLORIAS DE LA CIUDAD DEL PARAÍSO
Esta obra es un auténtico poema a nuestra ciudad, así lo define “Tierra de María Santísima” y él le ha querido llamar como “Glorias de la ciudad del paraíso”. El que se pone frente al cartel se deleita observando el azul inmaculado del texto de la que es patrona de esta Agrupación. El dorado de los matices, la profundidad creada con un atardecer de ensueño que se resiste a marchar, sacado de los mismos versos del poeta. Se trata de una obra realizada con técnica mixta de acrílico y óleo sobre lienzo a base de veladuras en sus etapas primeras y empastes y pinceladas más amplias y gruesas para la terminación. Es una obra en la que la cartelería tradicional más plana adquiere volumen y profundidad incluyendo elementos muy simbólicos y jugando con los contraluces suaves.
La luz del atardecer reflejada en la catedral y el mar y el primer plano con iluminación más sutil hace posible que se recree una estampa con hondo carácter devocional en el que la tradición malagueña está muy presente. Una obra con más de 90 horas de trabajo que refleja las señas de identidad más características de la pintura de Juan Francisco y rinde homenaje a la Málaga de siempre en un cartel donde lo onírico y soñado se mezcla con lo real.
María Auxiliadora dirige al espectador su piadosa mirada mientras a sus plantas nacen flores tropicales y biznagas que acaban mezclándose con la portentosa cola de un pavo real cuyo perfil se orla de los dorados matices del atardecer. El pavo simboliza la vida eterna, el paraíso soñado, el imperecedero amor de Málaga que enamorada de sus hermandades de Gloria pinta su nombre de azul concepcionista y es que el centro del cuadro lo ocupa la imagen de Inmaculada Concepción que preside la plaza de Capuchinos. El cartel es concebido como un gran ventanal que se inspira en la pintura del techo del teatro Cervantes cuyo modelo en miniatura se conserva en el museo de la Aduana. En el original aparecen elementos como la estación de ferrocarril que se sustituye por la Santa Iglesia Catedral, corazón de la Fe de los malagueños, portento de belleza y símbolo de la ciudad. El autor ha situado con un volumen magnificado el monumento a la Inmaculada de la Plaza de Capuchinos, en el lugar del Monumento a las Bellas Artes que aparece en el teatro. Los pescadores ya no cargan fajos ni preparan las artes de la dura tarea diaria, ahora derraman canastas repletas de flores blancas sobre las aguas del Mediterráneo porque la Virgen del Carmen, la del Palo, ya está en la bahía bendiciendo los mares. Una multitud se acerca con bengalas y velas. Es el pueblo de Málaga que encabezado por el simpecado del Rocío de La Caleta celebra en masa que comienza el tiempo de las Glorias, el de la luz y la infinita gratitud a Dios representada en la tamizada luz dorada que ilumina la torre de la Catedral, la Alcazaba y Gibralfaro.
Como si de un onírico instante se tratara aparece al fondo un horizonte desconocido pero muy cercano a un tiempo. Se vislumbra a lo lejos, sobre las nubes del atardecer, los santuarios de Araceli, la Sierra, ambos en Córdoba, tierra de origen del autor y a la derecha el Santuario de la Cabeza, fraternidades filiales de esta Agrupación.
En el perfil del ventanal, que reproduce la forma del Cervantes, aparece una paloma blanca símbolo del Espíritu Santo que, tras derramar su Gracia sobre Málaga, se posa para observar cómo Málaga se postra ante el estandarte del Rocío, en un multitudinario Rosario que se acerca al muelle en el que espera la Virgen del Carmen.
María Auxiliadora como saben aparece delante de un panel cubierto de un visillo con motivos vegetales en alusión a la Inmaculada Concepción y al jardín cerrado del Edén.
Glorias en la ciudad del paraíso es un canto entonado con colores claros y llamativos, contraluces y destellos, veladuras y pinceladas vivas a un tiempo. Las palabras “la ciudad del paraíso, se repiten en numerosas ocasiones en la base sobre la que se posa la imagen de María. Sobre la palabra Málaga, cuya tipografía se inspira en antiguos anuncios aparece el escudo de la agrupación de Glorias cayendo el Rosario sobre el luminoso cielo del ocaso haciendo así un homenaje a la Virgen del Rosario de Santo Domingo que este año protagoniza el Rosario de las Glorias.
Se mezclan en este lienzo elementos típicos de la cartelería tradicional con otros propios de estampas devocionales.
Glorias en la ciudad del paraíso es en suma una oración, una instantánea que capta el latido de la Fe de Málaga. La ciudad se convertirá en el gran escenario en el que se materializará nuestro amor hacia las advocaciones gloriosas de nuestra tierra.
La amorosa mirada de María, Auxilio de los cristianos, dulcifica la escena y nos llama a la oración íntima y profunda. El disco solar y las estrellas captan nuestra atención y ofrece cobijo y calor. Sol de la costa, sol radiante y poderoso que acaba con las noches oscuras del alma y llena de vida y esperanza las calles y rincones de nuestro querido y precioso rincón del Paraíso, el de nuestra ciudad y sobre todo el que se abre en nuestro corazón.
Texto del Pregonero de las Glorias 2023
Don José María Vera Fernández